Unidad en la diversidad

Celebramos la riqueza cultural de nuestros miembros, provenientes de distintos países de Latinoamérica, y fomentamos la unidad dentro de la comunidad parroquial anglo-americana. A través de nuestras dos divisiones, el Coro Juvenil y el Coro de Adultos, integramos diferentes generaciones y culturas, promoviendo la participación y el respeto mutuo y la igualdad de participación entre hombres, mujeres, adultos y niños.

Formación de nuevas generaciones

Nos comprometemos a preparar a las nuevas generaciones de músicos litúrgicos a través del Coro Juvenil, ofreciendo un espacio donde los jóvenes puedan desarrollar su amor por la música sagrada y su servicio a la Iglesia. Su participación en cantos como los dedicados a la Virgen y los cantos de salida refuerza este compromiso.

Evangelización a través de la música

La música es nuestro lenguaje universal para comunicar el mensaje de Cristo. A través de ambos coros, buscamos guiar a la comunidad hacia una experiencia espiritual profunda, integrando cantos que elevan el alma y enriquecen la liturgia.

Compromiso con la excelencia litúrgica

Nos esforzamos por ofrecer música de alta calidad que refleje el respeto y la reverencia por la liturgia. Tanto el Coro Juvenil como el Coro de Adultos trabajan en conjunto para mejorar constantemente y proporcionar cantos litúrgicos que conduzcan a una experiencia devocional más rica.

Colaboración entre generaciones

Creemos en la importancia de la colaboración intergeneracional dentro del coro. El Coro Juvenil y el Coro de Adultos colaboran en ocasiones especiales, creando una experiencia musical unificada que une a la comunidad en la adoración, mientras fomentan el respeto y la admiración entre los diferentes grupos de edad.

Preservación y difusión de nuestras raíces culturales

Mientras conservamos las tradiciones y costumbres de nuestras tierras de origen, las compartimos y difundimos dentro de la comunidad multicultural de la parroquia. Utilizamos la música como un puente que une culturas, generaciones y lenguas en una expresión común de fe.

Servicio y espiritualidad

Reconocemos que nuestro canto no es solo una expresión artística, sino una forma de oración y servicio a Dios. Nos esforzamos por mantener una actitud de humildad y dedicación, conscientes de que nuestra música es una ofrenda que eleva las oraciones de la comunidad.

Crecimiento continuo y formación

Valoramos el aprendizaje y la mejora continua, tanto a nivel musical como espiritual. Ofrecemos oportunidades de formación a cada uno de los miembros.